hasta Alcatraz.
La calle Lombard y...
como no China Town.
Pero lo que me hizo mucha ilusión fue encontrar pequeñas tiendas de cupcakes, no como me las había imaginado al estilo de Sexo en Nueva York, especialmente decoradas, estas eran pequeñitas y con escaparates en los que solo se veían cupcakes...
Mi amiga Brigitte, la mujer de un compañero de mi marido que es Californiana, cuando supo de mi interés por los cupcakes, no dudo en llevarme a uno de los sitios que mas le gustaba a ella para que probara un cupcake de te verde,
Y después me llevó a hacer uno de los mejores descubrimientos del viaje, una "mega tienda" de artículos de cocina donde podía encontrar todo lo necesario para mi nueva afición del fondant y todas sus variantes.
Existen comercios como este por todo California, yo pude visitar varias en San Francisco y alrededores, y en otro viaje que hizo mi marido, en el que le encargué cosas, pudo visitar alguna más en San José.
En todas ellas se pueden encontrar todo tipo de herramientas para la elaboración de tartas, para el fondant, los cupcakes, las galletas, etc...
Y lo mejor de todo es el precio, la mayoría de los productos para el fondant, galletas, trabajo en glasa, son de la marca wilton, pero los precios no tienen nada que ver con los nuestros.
En estos establecimientos dan clases de cocina y organizan eventos para empresas y celebraciones en los que, a parte de preparar algún tipo de plato, dan catas de vinos.
Como podéis imaginar, tuvimos que comprar otra maleta porque intenté traer todos aquellos productos que necesitaba en ese momento y que en España iban a salir más caros, como cortadores, colorantes, rodillos, alisadores, etc.... una locura.
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